Las apariencias engañan y en cuanto a la alimentación esto es una gran verdad. Existen algunos platos comunes que muchos de nosotros pensamos que son sanos o saludables, pero no son realmente buenos si los analizamos en la manera o tamaño en que se sirven y con los ingredientes típicos. Aquí les menciono algunos platos que muchos piensan son saludables, pero no lo son en su forma original y les digo cómo modificarlos para que sean más saludables y adecuados a tu plan de alimentación.

1. ENSALADA CESAR
Con la combinación de crutones, aderezo cremoso, y un montón de queso parmesano, incluso una pequeña ensalada César puede ofrecer la friolera de 470 calorías con 40 gramos de grasa y más sodio que una bolsa de papas fritas. No dejes que la etiqueta saludable de "ensalada" te engañe. Para una opción más saludable, deshazte de esos trocitos de pan, puedes sustituirlos por un punado de nueces (sin sal) para darle el toque crujiente y en lugar de añadir grasa así no mas, la grasa que contienen las nueces es de beneficio para ti, pon menos queso parmesano y utiliza un aderezo mucho más ligero. Si te gusta con pollo, que sea asado o a la plancha y sin piel. Podrías bajar hasta un tercio de calorías, grasa y sodio.

2. TACO SALAD
Lo lamentable de las taco ensaladas es que es probable que le añadan una gran cantidad de ingredientes como crema agria, queso rallado a montones, guacamole en exceso, etc Algunas fuentes señalan que una ensalada de taco o taco salad puede tener 906 calorías y 49 gramos de grasa. Considere la posibilidad de renunciar el queso añadido, salsa para tacos, y la concha frita (porque es frita) y hacer una ensalada de taco modificado con carne de res magra o de pollo, frijoles, lechuga, tomate, pimientos, cebolla, pedacitos de aguacate, en una concha salida del horno (no frita). Estarías reduciendo aproximadamente unas 450 calorías y bastantes gramos de grasa.

3. COBB SALAD
Una ensalada Cobb puede ser un favorito para el almuerzo, pero nuestros cuerpos sin duda podrían prescindir de ella. Muchas ensaladas Cobb vienen con porciones gigantes de tocino, huevos duros y queso azul (blue cheese), por no hablar de aderezos muy pesados. El producto terminado es uña cantidad excesiva de carnes y quesos grasos y poco lechuga y verduras. Puedes omitir el queso azul y el tocino sustituyéndolos por cortes frios de pollo o pavo en menor cantidad y un queso de menor contenido graso también en menor cantidad. Al reducir la cantidad de esos ingredientes, puedes añadir más verduras como los pimientos y pepinos. Con esto aumentas la cantidad de fibra, reduces los gramos de grasa y la cantidad de calorías por lo menos a la mitad aproximadamente.

4. BATIDOS O SMOOTHIES
Usted puede pensar que los batidos frescos que compra en su cafetería o restaurante favorito pudieran estar llenos de buenos nutrientes. Sin embargo, muchos de los batidos más populares están llenos de, helados y concentrados de frutas, productos de alto contenido de azúcar con poco o ningún valor nutricional. Asegúrese de obtener batidos con frutas reales, frescas y en lugar de añadirle helado, sustitúyalo por yogur. Inclusive podría hacer uña variante añadiéndole además de la fruta fresca, algo de col rizada o espinacas o zanahorias, La reducción de los ingredientes negativos resultaría en un batido con mayor contenido de nutrientes y menos calorías,

5. SOPAS ENLATADAS
Mientras que ciertas sopas pueden ser una gran fuente de verduras, proteínas magras y otras vitaminas y minerales, las sopas enlatadas suelen incluir otras cosas con las que estaríamos mejor sin ellas. Algunas marcas de sopa de tomate enlatada están llenos de azúcar y aún más sodio, al igual que la mayoría de otras sopas enlatadas que además del sodio extra, tienen altas cantidades de conservantes o preservativos. Una marca comercial de sopa de fideos de pollo y de sopa de verduras contiene un asombroso 890 miligramos de sodio por ½ taza; el CDC sugiere para adultos sanos que deben limitar la ingesta de sodio a 2,300 mg por día y los adultos que sufran de hipertensión arterial, diabetes etc. no deben consumir más de 1,500 mg por día. Si aun decides consumir este producto, entonces comprueba la cantidad de sodio en la lata antes de la compra y selecciona los que tienen menos sodio.

6. ENSALADA DE COL O COLESLAW
Muchos pueden pensar en esto como la parte saludable en una comida de barbacoa o en la orden de pollo frito en un famoso restaurante de comida rápida, pero la mayonesa en la ensalada de col
está llena de grasa saturada. Sin embargo, hay alternativas para la mayonesa, lo que puede hacer la receta más saludable y con algunas calorías menos. Por ejemplo, puedes utilizar yogur griego mezclado con mostaza Dijon, vinagre de sidra y un poquito de miel para tener una salsa baja en calorías y de mayor valor nutricional.

7. BARRAS DE ENERGIA
Acabas de regresar de correr o caminar y te sientes con la necesidad de una barra de energía. Resulta que muchas de las marcas de barras de proteínas tienen un mucho azúcar y muchas calorías sin suficientes proteínas. El paso esencial es mirar las etiquetas y comparar. Debes elegir barras que tengan 200 calorías o menos y al menos 5 gramos de proteína y fibra añadida.

8. YOGURT CONGELADO O “FROZEN YOGURT”
Si bien es la mejor alternativa a los helados, el yogurt congelado puede convertirse rápidamente en poco saludable. Los lugares que venden este
postre están de moda ahora, y muchos de ellos ofrecen porciones de tamaño jumbo con una gran variedad de ingredientes azucarados. Con el fin de mantener su dieta y/o el azúcar en la sangre bajo control, consiga un tamaño más pequeño con los revestimientos o “toppings” de fruta fresca, y cómalo con moderación.

9. MAGDALENAS, PASTELITOS, BIZCOCHITOS O “MUFFINGS”
Solo porque tienen arándanos o cualquier otra fruta en ellos no significa que estas magdalenas o muffings sean buenas para ti, tampoco sólo porque dicen sin gluten no los hace buenos para ti, (lo mismo pasa con muchos otros productos horneados). Dietistas y nutricionistas advierten que estas magdalenas compradas en la tienda tienen incluso más calorías que una magdalena hecha en casa. La magdalena promedio de su panadería o repostería local es de aproximadamente 500 calorías, mientras que una magdalena hecha en casa puede ser inferior a 400 calorías. En cambio, considere hacer magdalenas con harina de trigo integral, y cortar el panecillo original, a la mitad, esto le dará el mismo sabor pero en una porción más pequeña, con más fibra y menos calorías.

Así que la próxima vez que veas un alimento en cualquier colmado o restaurante con la llamativa palabra “saludable“piénsalo dos veces y ve con cuidado. Siempre tendrás la opción de modificarlo en tu beneficio en general pero en especial el de tu salud.