Os dejo un pequeño aporte con una receta tipo oriental que me encanta y que suelo cenar habitualmente.

Ingredientes:

- Pimiento verde
- Pimiento rojo
- Calabacín
- Zanahoria
- Champiñones (o cualquier tipo de seta que os guste)
- Cebolla
- Brócoli
- Guindillas secas (opcional)
- Ajo
- Salsa de soja
- Jengibre rallado (también puede ser en polvo)
- Aceite de oliva

La preparación es muy simple. Cortar las verduras en tiras, más o menos un dedo de ancho. Las cantidades de las verduras, las que queráis.
Ponemos un poquito de aceite de oliva a calentar en el wok (a fuego vivo todo el rato) y echamos las guindillas picadas. Cuando esté bien caliente, añadimos el ajo (yo le pongo dos o tres dientes) laminado o machacado, como más os guste.
Dejamos que se doren pero muy poquito, y añadimos la zanahoria. Movemos uno o dos minutos y añadimos los pimientos. Otros dos minutos, y el brócoli. Lo mismo, y ya seguimos con el resto de verduras. Dejamos los champiñones para el final porque se hacen en seguida.
Cuando las verduras empiecen a estar hechas, añadimos un chorro de salsa de soja y el jengibre. Vamos moviendolo todo e incorporamos un chorrito de caldo de verduras o de pollo (opcional).
Ahora ya echamos los champiñones y terminamos con una cucharadita de Maizena disuelta en un poco de agua, para darle espesor a la salsa (esto sólo si habéis echado el caldo o si las verduras han soltado mucha agua).
Cocinamos un par de minutos más, y listo.

Es un plato que me encanta, muy variado en verduras y ligero para la cena.
Podéis añadir las variantes que queráis: con tallarines, cociendolos y añadiendolos al final al wok, con trocitos de pollo, con setas shiitake que dan un sabor y olor oriental estupendo...

Espero que os guste si os animáis a probarlo