Hace poco alguien muy especial me concedió el privilegio de abrirme su corazón, contándome como esta pasando por una situación compleja en su vida. Su hijo ha pasado por unas cirugías y le confunde que su mejora no este evolucionando como todos desearíamos.

Soy padre y he pasado por momentos complicados, lo cual me motivo a escribir un poco, pues soy un aférrimo seguidor de la idea del equilibrio universal, y creo que estas situaciones tan complejas e inclusive dolorosas, revelan nuestra alma y pueden ayudarnos a crecer a niveles insospechados, ya que ese nivel es el que necesitas para balancearte y volver al equilibrio.

La mayoría de nosotros olvidamos a veces que nuestra existencia puede impactar a otros, pensando por ejemplo que cuando comenzamos a adquirir hábitos saludables y luego los abandonamos solo nos afecta a nosotros; creyendo que si tenemos problemas y permitimos que la depresión nos domine dejándonos llevar por actitudes auto-destructivas como comer en exceso o ser auto-complacientes con otros vicios. Podemos llegar inclusive al punto de creer (erróneamente) que ese comportamiento auto-destuctivo es parte de nuestra forma de ser, y que no tenemos la fuerza de voluntad necesaria para cambiar tal cosa. Lo aceptamos y lo vivimos, ya que es nuestra vida, y supuestamente solo nos afecta directamente a nosotros.
Pero cuando es un ser amado quien esta en un momento delicado, daríamos lo que fuera por tener la capacidad de convertirnos inmediatamente en médicos expertos multidisciplinarios, abogados eruditos, ingenieros espaciales, tener el toque de midas o hacer un intercambio de cuerpos o lo que sea, para poder comprender (y resolver) esa situación por la que esta pasando ese ser amado. Al ver que esto es una fantasía ideal pero irreal, podemos tener la tendencia a dejarnos absorber mas por comportamientos auto-destructivos, en medio de esa impotencia de no saber que hacer.

Esa impotencia es justamente en la que deseo que te enfoques. Ese sensación de tener una barra de metal que esta al rojo vivo atravesando tu alma y quemando tu ser, te recuerda lo frágiles que somos y como aunque exista un poder universal que pueda decidir por lo que vamos a pasar, solo nosotros podemos decidir como lo vamos a pasar.

Tenemos el poder de tomar esa poderosa energía negativa en nuestras manos y permitir que nos destruya o moldearla y forjarla (aunque nos queme) para superar nuestros miedos, sobrepasar nuestros malos hábitos y seguir, progresar, evolucionar, para irradiar con nuestra luz a ese ser amado y que sienta que estamos a su lado, que es nuestro todo y que nuestro amor nos sacara adelante. Sabemos que no permitiremos que esa gran energía potencial nos destruya, porque ya estamos creciendo por un sentimiento superior a nosotros mismos y por ese gran sentimiento agotaremos hasta nuestro ultimo aliento para ayudarlo.
Cada vez que sientas que vas a abandonar tus nuevos hábitos alimenticios, cada vez que tengas la tentación de permitir que algún habito negativo vuelva a tener poder sobre ti, recuerda que ya no estas simplemente sobreviviendo; estas viviendo y no solamente por ti, sino por esos seres amados por quienes lo darías todo; podrás pensar que para mi es fácil decirlo porque como dicen por ahí "desde la tribuna todo es fácil"; pero créeme que he estado en campos de batalla similares; he sentido ese nudo en la garganta y ese miedo de no saber que hacer, y después de llorar y gritar solo pude abrir mis ojos, mirar al cielo y elevar una plegaria. Luego, respirar profundo y enfocarme en una sola cosa: no rendirme y crear la fuerza que necesito para seguir adelante y sacar adelante a los mios.
Míralos a los ojos y logra que en tu mirada ellos puedan ver como reemplazas tu miedo por fortaleza; esa fortaleza que ellos necesitan y que les puedes brindar con tu actitud. Graba en tu mente el reflejo de su mirada para que cada vez que quieras bajar la guardia, puedas tomar fuerzas de esa mirada que confía en ti.
Usaras todo esa energía que te agobiaba para nutrirte y convertirte en una fuente de luz para todos los que te rodean. Créeme que El Universo nunca pondrá sobre ti algo que no puedas manejar; esto no significa que sera fácil, pero a veces nos muestra el camino de formas algo dolorosas, y cuando veamos lo que hemos recorrido, miraremos atras, veremos que todo ya ha pasado y que hemos crecido mas allá de lo que imaginábamos, y que hemos avanzado mucho mas que una gran cantidad de personas. Me atrevería a afirmar que te sentirás en otro nivel.

Decide... Hazlo ahora porque es ahora que te necesitan.