Sobrepeso por anticonceptivos

Gaby_LoFi

Hola a todos

Me he decidido a entrar en MFP porque hace un año y un poco más, gracias a la ineptitud de nuestros servicios sanitarios, gané 25kg en 6 meses sin hacer ningún cambio en mi rutina diaria. Y digo "la ineptitud" porque la doctora que me recetó la medicación ("Depo-progevera"), simplemente decidió ignorar el hecho de que tenía un paciente en cuya historia médica figuran desórdenes alimenticios, dismorfia corporal, depresión y problemas de insulina, y recetarle un medicamento que, en algunas mujeres, provoca una subida de peso de entre 15 y 30kg durante el primer año... Y aún más, debido al influjo de las hormonas, se me cayó la mitad del cabello y comencé a sufrir de algo que diagnosticaron como "fatiga crónica". Los únicos efectos secundarios de los que se me informaron tanto en la consulta informativa como el día que me pusieron la inyección fueron: Amenorrea, migrañas causadas por retención de agua, disminución de la libido. "Los mismos de todos los anticonceptivos hormonales", me dijo ella. Sí me pareció curioso porque antes de esto había estado con otro anticonceptivo inyectable mensual (Mesigyna) y no había tenido ningún problema durante tres años; se lo dije. La doctora ni había oído hablar de ese anticonceptivo porque, aparentemente, en España no se comercializa; o, en todo caso, no estaba subsidiado por la seguridad social. En fin, que decidí, como una idiota que no sabe que existe internet, confiar a ciegas en lo que ella me decía.

La experiencia fue verdaderamente terrible. Ya cuando tenía que ponerme la tercera dosis a los seis meses fui casi llorando a ver a la doctora y ella, muy cándidamente, me dijo: "Es normal, además, no te ves tan gorda, tranquila". Su condescendencia fue la gota que colmó mi vaso. Le dije que era una inepta, me di media vuelta y me fui porque me parecía que la mataba. A ver, si me hubiese mencionado que había siquiera la ínfima posibilidad de que ganara peso, le hubiese dicho que no sin dudarlo y a la porra el anticonceptivo, ¿no? Pues bien, una vez que, ya en casa, me puse a investigar y vi que muchas mujeres habían tenido exactamente la misma experiencia que yo, me decidí a volver con mi médico de cabecera para explicarle la situación. Otra inepta más, me dijo que era normal ganar peso con los anticonceptivos hormonales y que tenía que esperar a volver a tener mi menstruación para hacerme una analítica y luego decidir si me derivaban al especialista, pero que me quedara tranquila, que los efectos secundarios iban a desaparecer pronto e iba a ver cambios en mi cuerpo.

Pasaron seis meses antes de que volviera a ver mi periodo y mi cabello comenzara a crecer de nuevo. Durante ese tiempo no gané ni perdí peso, pero sí pude ver que mi cuerpo cambiaba, volvía a tener cintura y tenía mucha más energía. Decidí comenzar a llevar un diario de lo que comía aunque me mataba de ansiedad y me entraban ganas de vomitar cuando comía algo que sabía que no tenía que comer, me daba terror volver a caer en los hábitos de bulimia y me detuve. En cuanto tuve mi periodo volví a consulta y le expliqué todo, TODO, a la doctora, por si acaso decidían volver a pasar por alto mi historia médica. La mujer me derivó a un nutricionista que me ordenó una analítica, me tomó las medidas, el peso y el porcentaje de grasa y masa muscular. Básicamente me dijo que sí, que tenía sobrepeso pero que la actividad física que hacía y la dieta que llevaba estaban bien, que lo que tenía era que aumentar un poco la primera y disminuir las porciones en la segunda. Me contenté un poco porque, al menos, sabía que, de hecho, no era algo que yo estaba haciendo mal, sino que se trataba de los efectos de las hormonas.

Y entonces pensé en venir aquí, abrirme un perfil y comenzar a contar a ver qué pasaba. Comencé hace un mes y no he sido nada estricta (es verano, me he pasado de las 1220 calorías unas cuantas veces) y, con todo, hoy me pesé y he perdido 4kg. Me he propuesto perder entre 20 y 25kg más para esta fecha el año que viene. Por ahora, me ha dado buen resultado y estoy contenta de comenzar, por fin, a verme un poco más como yo.

Espero que mi historia les ayude, al menos, a no dejarse engañar por los servicios sanitarios. Me gustaría leer otras historias y, nada, estoy aquí para hablar, si os apetece me comentáis

Gaby

Kvoth32

Vaya, el mundo está tan lleno de inútiles. Estan en todas partes, que desgracia. Además parece que con la inutilidad les regalan la inconsciencia y acaban jodiendo a todo aquel que les conozca... Suerte que te diste cuenta de que algo fallaba. Muchos animos con esos quilos, pareces bastante disciplinada, lo tienes chupado.

Fuerza, te leo.