Trastorno Alimenticio? Un testimonio

Primero saludarles. Muchos aquí ya me conocen y he encontrado gente realmente hermosa. Me llamo Amara, tengo 21 años, estudio enfermería y quiero dejar un pequeño relato con mucha humildad sobre los efectos de los trastornos alimenticios.

Siempre fui rechoncha... o quizas más que eso. Incluso tenía resistencia a la insulina y obesidad, pero tenía un autoestima sana, me sentía bella, me iba bien en el amor. No tenía problemas con mi imagen.
Un día quise cambiar, no por vanidad, por salud. Mi carrera me había concientizado y sentí que tenía una relación con la comida que era afectiva, una manera oral de satisfacerme. Quería sentir control sobre mi misma, mi falta de control había hecho mucho daño. Dejé de fumar (lo cual está perfecto, lo dejo como ilustración de que mi tema iba por un cambio de mentalidad), comencé a hacer ejercicio, y empecé a averiguar de alimentación.
Empecé a contar calorías primero de manera desprolija, solo preocupandome de mantenerme. Tenía un peso normal y me decían lo bella que estaba, cada día se fue haciendo más riguroso. Encontré estas aplicaciones cuando ya me había obsesionado. Lo que nadie sabía que además llevaba un tiempo practicando la bulimia. Saber exactamente las calorías me permitía deprivarme sin tener que vomitar. Autocontrol, era la clave.

Comí 1000 calorías el siguiente año. Yo no me sentía anorexica. Cada día cumplía perfectamente la meta. Nunca ayuné, sabía que el ayuno engordaba. Estaba bien, mil calorías ¿Cúal era el problema? las bajé aun más. Para ese entonces mi pelo estaba quebradizo, mi piel amarillenta y el invierno se volvía un infierno por el frío. Me volvía irritable, mentirosa, hiperactiva. No podía parar de hacer cosas. Empecé a aislarme. Comía 700, terminaba por atracarme y vomitando, volví a 900, apenas podía levantarme. Seguí así muchos meses más.
Volvieron los ataques de pánico. No quería salir con mis amigos, mi regla paso de desrregularse a irse por completo, estuve 8 meses sin regla, mi pelo se caía a mechones, mis labios y uñas permanecían azules. Aun así comía "sano", en grandes cantidades de verduras. Compre una bascula, ahora sabía cada caloría de cada alimento, me sentía en la gloria.
Necesitaba enemas para defecar, ya había perdido el contacto con mis amigos, no dormía. Para el verano aunque apenas podía moverme me ejercitaba. Encontré un trabajo muy demandante físicamente. Ayuné más, pero mi cuerpo se hacía oír, y cada día me atracaba, fuera de mi. Mi cuerpo ya no lo soportaba. Pesaba 44 kilos para mi 1,58 metros.
Volver a la U, imposible, ya no podía levantarme. Había empezado escribir un diario donde me castigaba por cada comida no anotada previa a comerla, por cada paso, por cada atracón. Decidí tratarme.






Esta historia no es muy distinta de muchas. Creen que hacen algo sano, comer 1000 kcal al día. Mi punto es el siguiente.

Cuando te dicen que te haces daño, TE HACES DAÑO.

Llevo meses de recuperación, meses de comer más y no purgar y aun no puedo dejar de contar calorías, aun mi pelo no crece, aun no tolero el frío, aun no regulo mi regla. Mis exámenes están bien, y la depresión se ha ido, pero ahora mi sistema digestivo esta arruinado, me agarro infecciones como un inmunodeprimido.
Curiosamente, cuando te dicen que comer bien adelgaza, es tan cierto, que ahora comiendo bien no he podido subir mi grasa, me he vuelto más acinturada, pero aun me cuesta recuperar peso. Por favor, reaccionen. Nadie puede vivir mucho tiempo haciendo dieta.

Ahora deseo tanto comer y me duele, no puedo, tengo hambre pero me duele comer por el daño que me hice.
Todo es habito, informarte, y sobretodo quererte. Cuida tu salud porque te amas. Si no te amas nadie te amará por ti, si no te gusta tu cuerpo no pretendas que le guste al resto, tu nunca lo encontrarás lindo hasta que te aceptes. Tus defectos te hacen distinta, hermosa, son la manera en que puedes salir adelante. Nadie importa más que tu, y tu salud es reflejo de tu amor, y tu autoamor es la única manera de verte hermosa.